Santiago Merino, 41 años en Factor
Factor inició su actividad industrial en 1982 con un equipo de 10 personas. Una de ellas, fué Santiago Merino, que se jubila hoy 4 de mayo de 2023 tras 41 años de dedicación en el desarrollo del área de operaciones de la compañía.
Santiago es un hombre habilidoso, ingenioso y resolutivo; que pasó de realizar operaciones fuera de máquina o segundas operaciones, a ser responsable de Seguridad y Salud y a responsabilizarse del montaje de componentes. Con él hemos conversado sobre sus vivencias en la empresa y esto es lo que nos ha contado.
Tus inicios y los de FACTOR transcurren en paralelo, ¿Cómo los recuerdas?
Lo recuerdo como un acto de valentía. Inicialmente éramos un grupo de 10 personas, algo locos pero decididos a enfrentarnos al desafío de construir una empresa. Pusimos mucho trabajo en equipo y perseverancia, todos hacíamos lo que estuviera en nuestra mano para sacar adelante los trabajos que iban entrando. En definitiva, los primeros años fueron una gran aventura, que se tornó en una empresa sólida.
Santiago Merino en los exteriores de las instalaciones de Factor en 1982.
Puedes hacer un breve repaso a tu historia profesional?
En resumen: trabajo, trabajo y trabajo. Personalmente, siempre he querido crecer profesionalmente y he procurado aprovechar las oportunidades que he ido teniendo. Cursé Maestría industrial, lo que hoy es FP, y he realizado múltiples cursos de formación tnto dentro como fuera de mi horario laboral. Me formé en programación, materiales, herramientas de corte, etc. Todo esto, me ayudó a ir ocupando distintos puestos en la empresa: Estuve en el área de estampación, en decoletaje y también en procesos finales; incluso hubo una etapa en la que fui responsable de Seguridad laboral, donde elaboraba informes y velaba por garantizar la seguridad en la planta. Fueron los inicios de la actual PRL.
¿Como es trabajar en una empresa familiar?
Para mi ha sido lo mejor! Tuve la suerte de formar parte del equipo desde el principio y durante toda mi carrera he tenido la confianza y apoyo necesario. Algo que me ha impulsado siempre a dar lo mejor de mi. Estoy encantado de haber formado parte de esta gran familia en Factor.
Has vivido la transición generacional, ¿como fue?
En una palabra: ordenada. El Sr Gastaldo supo organizar muy bien la transición de la gestión hacia sus hijos. La formación y posterior incorporación a los puestos de gestión, se realizó en tiempo y forma. Sin prisas y asegurando que todo estuviera bajo control. Hoy en día FACTOR es una empresa que se ha posicionado con firmeza en una realidad muy distinta a la que comenzamos nosotros. Y eso es una buena noticia para los que hoy viven esta realidad.
¿Ha habido alguna persona que haya influido en tu carrera profesional? ¿De qué forma?
Claro. Principalmente mi madre. Ella me enseño lo fundamental de la formación. Por ella me “preparé para la vida profesional”, estudiando mecánica en la Escuela de Maestría Industrial.
Luego emprendí este bonito proyecto guiado por un gran hombre, José Gastaldo. Una persona con gran capacidad de liderazgo, que sabía cómo y cuando decir las cosas, cómo motivar y mostrarte el camino de las soluciones, no de los problemas. Tenía una gran visión de negocio y siempre conseguía trasladarte seguridad y confianza. Estoy seguro, que si XXX Gastaldo pudiera hoy ver cómo esta evolucionando la firma, se sentiría tremendamente orgulloso.
¿Cómo has logrado mantener el nivel de compromiso con tu trabajo durante tantos años?
Mi principal motivación ha sido y es la familia. Mis hijos y su educación. Este es el motor que me impulsa, aunque también mi propio afán de superación. Siempre he querido hacer las cosas lo mejor posible y ser de un equipo como FACTOR, te impulsa. Es como jugar en un equipo de futbol o baloncesto. Cada uno quiere ser titular en su puesto, pero el equipo es más importante. Empatizar con los compañeros y apoyarse a la hora de encarar los problemas diarios, es muy importante en la construcción de un compromiso con el trabajo.
¿Hay alguna anécdota en FACTOR que recuerdes con cariño?
En la empresa no hemos sido nunca de dejar nada al azar, pero me acuerdo que tras pasar por Notaría cuando se fundó la empresa, nos fuimos a cenar. Lo celebramos bien, muy bien. Y al día siguiente comenzábamos a trabajar a las 6 AM!. Ese primer día no hicimos mucho, pero nos dio el impulso necesario para llegar donde estamos hoy (risas).
¿Cuáles han sido los mayores cambios que has visto en FACTOR?
Los mayores cambios que he vivido son los relacionados con los métodos de gestión y organización del trabajo, y con la tecnología. Hoy los procesos son la piedra angular de la organización, y siempre se analizan para mejorarlos. Por otro lado, se ha evolucionado mucho en tecnología, tanto de fabricación como de inspección.
¿Qué valores culturales has vivido en FACTOR? ¿Crees que se han mantenido en el tiempo?
Creo que podría resumirlos en “ser un equipo honesto, profesional y con vocación de servicio al cliente”. Y si, considero que estos valores se han reforzado con el tiempo.
¿Cuál es el cambio que te gustaría ver en la empresa en el futuro?
Me encantaría ver que Factor continuara en la senda del crecimiento, absorbiendo más carga de trabajo y aportando cada día más valor a la industria. Me encantaría que el equipo estuviera cada día más y mejor formado y que entre todos garanticemos la sostenibilidad del negocio a largo plazo.
¿Qué consejos le darías a los empleados que recién comienzan en la empresa?
Esfuerzo. Nada se consigue sin esfuerzo, y todo esfuerzo tiene recompensa. La historia de cada persona, la escribe cada uno, aprovechando las oportunidades y disfrutando cada momento.
¿Cómo afrontas tu nuevo futuro?
¿El futuro? Para mi el futuro el día a día.
La verdad es que no se todavía a qué voy a dedicar el tiempo, y esa nueva sensación es placentera. Me gusta mucho la fotografía, las motos y sobre todo, los trabajos manuales. Supongo que por ese triángulo me moveré. Ya os iré contando…
Santiago Merino con Hector Piza, quien toma el relevo como responsable de Operaciones Auxiliares.
Todo el equipo de FACTOR agradecemos tu dedicación y compromiso. Siempre has facilitado el trabajo de tus compañeros, dando soluciones definitivas e ingeniosas. Te deseamos disfrute de un más que merecido descanso, dedicando tu tiempo a lo que más te gusta, ir en moto, viajar y estar con la familia. Han sido 40 años de gratos recuerdos. Suerte!
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